Como inicio...

Hace cuánto tiempo hacia que no pensaba en algo que le llamara la atención, en el que invirtiera al menos unas cuantas horas para que todo saliera bien.

Tanto dinero a veces cegaba la vista, simplemente por ver las cosas monótonas y sin valor.A su mente vino de inmediato una cosa, deudas, no por que fueran de él, simplemente eso sería imposible, si no de aquellos que llegaron alguna vez a pedirle prestamos, odiaba eso, pero… ¿Que pasaría si ellos no tuvieran que regresar el dinero intacto? Si no que dieran algo para poder pagarlo, un trueque...

Si el deudor pudiera dar algo a cambio, como un pago por aquel dinero prestado, sería algo justo para él.

Alan Russell, un adinerado extranjero que fue a vivir a Japón para poder tener una vida más extravagante se le había ocurrido una excelente idea por el simple hecho de divertirse y divertir a los que económicamente lo pudieran hacer, teniendo como beneficiarios tanto a deudores como posicionados. ¿Por qué no pagar por un acuerdo? Un acuerdo que saliera entre ambos.

El proyecto no se hizo esperar, Edificios de condominio se mandaron hacer en un sector cerrado, lugar donde los deudores se quedarían como nueva casa al menos hasta que estos fueran “Rentados”.La temática era simple para Alan. Hacia firmar un contrato a aquellos que necesitaran de manera desesperada el dinero, aceptando cualquier tipo de solicitud, fuera de quien fuera...Podía ser desde posición media, hasta muy baja, con la única condición de que el aspecto fuera prometedor para que fueran seleccionados... para después, exhibirlos ante los posicionados, dejando que ellos pudieran disfrutar de los placeres de una buena compañía (Ya fuera para conversaciones o para algo mas), recibiendo un pago por el comprador como agradecimiento por aquel servicio.